Mérida, la capital de Extremadura en España, es un tesoro de reliquias arqueológicas que narran la historia de la época romana. Uno de estos monumentos que captura la esencia de esta antigua civilización es el Acueducto de San Lázaro.
Breve Historia del Acueducto de San Lázaro
El Acueducto de San Lázaro se construyó durante el siglo I d.C. en la antigua ciudad de Augusta Emerita, el nombre original de Mérida.
La principal función de esta estructura de ingeniería era abastecer de agua a la ciudad, salvando el desnivel creado por el río Albarregas.
Estaba vinculado con embalses y otros acueductos como el de Los Milagros y el de Cornalvo para proporcionar un suministro constante de agua a la ciudad.
Un Ejemplo de Ingeniería y Diseño
El acueducto se extiende por casi 1,000 metros y está construido principalmente con granito y ladrillos. En sus inicios, tenía tramos subterráneos con entradas de mantenimiento para limpieza. Actualmente, solo se conservan tres pilares y los arcos intermedios.
Específicamente, el diseño presenta un primer piso con arcos de once dovelas, y pilares cruciformes en la sección superior, mostrando una combinación de aparejo de sillares planos y hiladas de ladrillo. Esto ilustra la versatilidad y sofisticación de la ingeniería romana.
Reconstrucción y Modificaciones
Durante el siglo XVI, debido al estado de deterioro del acueducto romano, se optó por construir uno nuevo en lugar de restaurar el original.
Este nuevo acueducto se conocía como el Acueducto de Rabo de Buey. Aunque el nuevo acueducto fue construido con muchas de las piedras del acueducto romano original, se logró preservar gran parte del diseño y la funcionalidad del antiguo.
Importancia Cultural y Patrimonial
El Acueducto de San Lázaro forma parte del conjunto arqueológico de Mérida, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993.
El monumento no solo es un testimonio de la grandeza del Imperio Romano, sino que también representa un ejemplo excepcional del avance en ingeniería y urbanismo de la época.
Estado de Conservación y Accesibilidad
Es notable que el acueducto esté tan bien conservado que incluso se ha podido construir un túnel en su base para permitir el paso de tráfico.
Está ubicado cerca de la Calle Mérida de los Caballeros, junto al Parque del Río Albarregas, lo que lo convierte en un punto de interés fácilmente accesible para los visitantes.