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Visitar las bodegas de Mérida: enología y enoturismo en el corazón de Extremadura

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Mérida, joya de Extremadura y crisol de culturas antiguas, no solo cautiva con sus impresionantes ruinas romanas y su rica historia, también se ha convertido en un destino imprescindible para los amantes del vino.

Entre sus ondulantes paisajes, se ocultan tesoros vinícolas que esperan ser descubiertos por aquellos buscadores de experiencias auténticas y sabores inolvidables. Nos sumergimos en el corazón enológico de Extremadura para visitar las mejores bodegas de Mérida.

Las mejores bodegas y vinos de Mérida

Bodegas Vía de la Plata: Cuna del Cava Extremeño

Bodegas Vía de la Plata: Cuna del Cava Extremeño

Bodegas Vía de la Plata se alza como un baluarte de la enología en Almendralejo. Desde sus inicios en 1983, Bodegas Vía de la Plata ha sido partícipe y artífice de la historia y el progreso vitivinícola de la comarca.

Bodegas Viña Santa María: Herencia y Vanguardia en Enología

Bodegas Viña Santa María: Herencia y Vanguardia en Enología

Un legado vivo que resuena con la historia de la familia Alvear, cuya relación con el vino se extiende por más de tres siglos. La bodega se presenta como custodia de un legado que combina la profundidad de la tradición y la frescura de la innovación.

¿Qué es una bodega y cómo trabaja?

Una bodega es una instalación donde se llevan a cabo todas las etapas de la producción de vino, desde la fermentación hasta la maduración y el embotellado.

Puede ser desde un pequeño espacio subterráneo en una casa particular hasta una extensa planta industrial.

Tradicionalmente, las bodegas se ubicaban bajo tierra para aprovechar las condiciones naturales de temperatura y humedad que son ideales para la maduración del vino.

El proceso de elaboración del vino emeritense

El proceso de elaboración del vino, en Mérida y el resto del mundo) es tanto un arte como una ciencia y aunque puede variar según el tipo de vino y las prácticas de cada viticultor, aquí detallamos los pasos fundamentales:

1. Vendimia

La aventura del vino comienza con la recolección de las uvas, la vendimia, que se realiza cuando las uvas han alcanzado el punto perfecto de madurez. Esto se determina a través de la medición de azúcares, ácidos y compuestos fenólicos en las uvas.

2. Despalillado y estrujado

Una vez en la bodega, las uvas se despalillan para separar los racimos del tallo y luego se estrujan ligeramente para romper la piel y liberar el mosto, es decir, el jugo de la uva.

3. Fermentación

El mosto se coloca en tanques de fermentación donde las levaduras transforman los azúcares en alcohol. La temperatura se controla cuidadosamente para dirigir este proceso. En el caso de los vinos tintos, las pieles se mantienen en contacto con el mosto para impartir color y taninos.

4. Prensado

Una vez terminada la fermentación, el vino se separa de las pieles y otros sólidos. Este proceso es el prensado y se hace con especial cuidado para no extraer sabores desagradables de las semillas o pieles.

5. Fermentación maloláctica (opcional)

Muchos vinos pasan por una segunda fermentación donde el ácido málico se convierte en ácido láctico, dando como resultado un vino más suave y redondo.

6. Crianza

Este es el momento en el que el vino joven se deja madurar. Dependiendo del tipo de vino, esto puede ocurrir en tanques de acero inoxidable, en barricas de roble o dentro de la botella. La crianza puede durar desde unos pocos meses hasta varios años.

7. Clarificación y estabilización

Antes de ser embotellados, los vinos se clarifican para eliminar partículas en suspensión. También se estabilizan para prevenir cambios indeseados.

8. Embotellado

Finalmente, el vino se embotella y se sella con corcho, tapón de rosca o algún otro cierre especial. Algunos vinos se benefician de un reposo adicional en la botella antes de ser comercializados.

Enoturismo en Mérida: cata de vinos guiadas y mucho más

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El enoturismo, también conocido como turismo del vino, es una forma de turismo temático que gira en torno a la degustación, el consumo y la experiencia cultural del vino.

Es una aventura sensorial y educativa que permite a los visitantes conocer más sobre la viticultura, la elaboración del vino y su papel en la historia y la cultura de una región.

Ahora bien, ¿por qué debería estar Mérida en tu lista de destinos enoturísticos? Te lo explicamos.

La magia del enoturismo

El enoturismo es una inmersión en el universo vitivinícola que combina el sabor de los vinos con la belleza de los viñedos y la profundidad de las bodegas. No es solo probar vino; es experimentar el paisaje, la gastronomía, las tradiciones y la hospitalidad de un lugar. Es aprender sobre el proceso de producción, desde la cosecha hasta la copa, y a menudo incluye actividades como catas guiadas, paseos entre viñas, y encuentros con enólogos.

Mérida: Un Tesoro Enoturístico en Extremadura

Mérida, la capital de Extremadura, es un enclave donde el enoturismo se está convirtiendo en una parte importante de la oferta turística. Aquí, el turismo del vino es una puerta al pasado y al presente.

Patrimonio y Viñedos

En Mérida, puedes maravillarte con el legado romano que abarca teatros, templos y acueductos, y luego pasear por los viñedos que rodean la ciudad. Estos viñedos cuentan su propia historia, con variedades autóctonas que han sobrevivido y se han adaptado a la tierra durante siglos.

Experiencias Únicas

Las bodegas en Mérida ofrecen experiencias únicas que van más allá de la cata de vinos. Pueden incluir recorridos por antiguas instalaciones, talleres de vendimia, y maridajes con la exquisita cocina local, donde los productos de la tierra juegan un papel protagónico junto al vino.

Calidad Reconocida

Los vinos de Mérida y de toda Extremadura están ganando reconocimiento por su calidad y carácter único. Cada bodega tiene sus propias historias de dedicación y pasión, con vinos que reflejan el terroir y la identidad de esta tierra.

Un Escape Natural

Mérida y sus alrededores ofrecen un escape de la vida urbana. Aquí, puedes respirar aire puro mientras disfrutas de vistas impresionantes, haciendo del enoturismo una experiencia holística que rejuvenece cuerpo y alma.

La Hospitalidad Extremeña

La hospitalidad es un pilar del enoturismo en Mérida. Los visitantes son recibidos con brazos abiertos y copas llenas, invitados a formar parte de la familia vitivinícola, aunque sea por un día.